06 noviembre, 2009

Letras Antigüas

Bastó no haber sentido el latido de tu corazón cerca para que el mío dejara de latir con la velocidad que hace algunos días atrás mi cuerpo había empezado a sentir…

Pensé que te habías extraviado en alguna cabeza diferente a la mía y quizá fue así, por eso ese día pensando en que podría encontrarte de nuevo te busque.

Busque una noble excusa,

de esas que hace mucho pasas por alto.

Busque una excusa para verte

Para verte bajo la luz de la luna

Solo quise un poco de tu tiempo para mi

Y en esa noche ni siquiera el rayo de la luna entro.

Te mire Mientras dormías.

Mientras dormías a mi lado.

Y mis miedos, mis recuerdos y el dolor de no sentirte, se alojaron en tus pupilas.


Me sentía cansado y roto, demasiado dolor en este corazón desgastado quizá por el polvo del camino.


Abriste los ojos y vi en ellos un mar a punto de desbordarse y me sonroje pues pensé que habías escuchado lo que te susurre mientras dormías…

Sí, es que en sueños mi mano acarició tu mejilla.

Y te dije lo que siempre te quise decir pero que jamás me atreví por no sonar cursi, estúpido y fuera de contexto….


No puedo prometerte la luna, pero si intentar bañarte con su luz,

No puedo prometerte cogerte una estrella, pero si acompañarte en su búsqueda,

No puedo prometerte amorarte toda la vida porque mi vida se hace día a día, pero sí que mis días serán los tuyos,

No puedo prometerte que todo los momentos serán azules, pero si que estaré a tu lado los días que sean grises.


No seré el mejor compañero, ni quizás el mejor amigo, ni siquiera la mejor pareja, ni el mejor amante, pero sé que a tu lado podría aprender a serlo.


Ese instante en que
abriste los ojos y me miraste fue el suficiente para dejarte llevar de nuevo, pero yo solo acerque mis labios a los tuyos y no pude más que dejar un simple beso…