Con valentía y esmero
tendré la osadía
de pararme acá ante ustedes
para hablarles de amor.
No será mi intención
provocar risas ni llanto,
ni malgastar su tiempo
escuchando testimonios
vagos sin sentido altruista.
No usaré la palabra
para repetir anécdotas viejas
o improvisar teorías inéditas.
No malgastaré este 30 de abril
en malhumorados pensamientos
de fantasías míticas
que pintan lirios vírgenes
deseosos de ser leídos.
Seré breve:
El amor es la entrega,
total y completa
de estados opuestos que se armonizan
en el abismo de la confianza;
forma caminos que transforman vidas y
moldean seres,
donde su máxima es siempre
"juntos"
abiertos en cuerpo y alma.
Feliz aniversario.
qp