Nunca después
...Tanta tristeza.
Me daban de alta y ya había empacado.
Mi cuerpo no responde,
aun no despierto y al otro lado
Tanta gente…
Mi compañía los lamentos de los viejos y los gritos de Daniel.
escuche de un gran hombre
lleno de valor
que soporto horas
cómplices de kilómetros.
por no recordar más
de aquellos días.
Mi mente sigue jugando
con mis recuerdos.
Al hombre del cual me reflejo
A la mujer más maravillosa del mundo
Y a la que le sigue.