17 diciembre, 2014

Una promesa!

Una celda oscuramente fría que tiende a mis pies sombras que se unen en una tenebrosa esquina áspera y húmeda en donde acurrucado me encuentro con lija y tijeras rompiendo mis ávidas alas amarradas esperando la señal que jamás llegará.

Impaciencia incomoda atrapada en un traje de súper héroe fraccionado con los agujeros de una guerra perdida llena de lagrimas color de putrefacta rosa marchita que impregna un alma encadenada a la dureza de un corazón roto. 

Negra túnica que se avecina con el malvado deseo de llevarme al infierno que ya vivo sin tu cielo y tras tus deseos. 

Osadas palabras que se lleva el viento. 
Atrevidas letras que cual tatuajes marcan vidas. 

Y a ti una sola promesa: 
Jamás volveré a herirte!